¿Durante cuánto tiempo te has hecho daño?
¿Te has dado cuenta de que eres tu principal juez y verdugo?
¿Has comprobado que ser parte del rebaño y actuar como una pecora bianca (oveja blanca) no te conduce A-Marte?
Todos los seres humanos pasamos por experiencias de desamor, culpa y condena. Hoy te invito a reconciliarte contigo mismo. Agradece por el mágico milagro de la vida, por tu salud, bienestar, por tu respiración y continúa tu viaje a A-Marte, el planeta del amor propio.
Aquí va mi cápsula de sabiduría para ti, si eres valiente, respira profundo, tómatela y prepárate para una nueva vida. Ponte como prioridad, sé una pecora nera (oveja mora), aunque el mundo te señale de egoísta. Lo que los demás digan, es un reflejo de sus propias necesidades y carencias. Entiéndelos, trátalos con amor y no los juzgues. Cuando los observas desde la compasión, comprendes que son ovejas blancas y ellas no llegan A-Marte. Si las personas de tu entorno vibran alto, sabrán reconocer tu grandeza y viajarán contigo, si no, que te despejen la pista para volar tan alto que no te alcancen sus miedos, ni sus juicios.
Cuando te ames de verdad, sabrás que estabas en el lugar perfecto, en la hora precisa, en el momento exacto y con las personas indicadas. En A-Marte, a eso lo llamamos: autoestima.
Cuando te ames de verdad, podrás percibir que tu angustia y sufrimiento son interpretaciones en una postura víctima de tu pasado que te cierran posibilidades. Hazte cargo, declárate el autor único e indiscutible de tu vida. En A-Marte, a eso lo denominamos: Fuente. Ser responsable.
Cuando te ames de verdad, dejarás de estar pendiente del qué dirán y no perderás tiempo, ni energía, comparándote con los demás. En A-Marte, a eso lo conocemos como: autenticidad.
Cuando te ames de verdad, ya no buscarás encajar en ningún estereotipo, ni pretenderás vivir tu vida como una pecora bianca, siguiendo a un rebaño para complacer a otros. Atrévete a ser diferente, a marcar la diferencia con tu sello personal. Llegó el momento de ser una pecora nera. En A-Marte, a eso lo llamamos: ser disruptivo.
Cuando te ames de verdad, desistirás de querer tener siempre la razón, de buscar tener el control. Envolverás en luz rosa a todas las personas a tu alrededor y les enviarás amor. En A-Marte, a eso lo conocemos como: humildad.
Cuando te ames de verdad, sabrás que, desde la esencia de tu ser, lograrás encontrar el estado de paz que todos anhelamos. Comprenderás que tu mente egoíca puede atormentarte o decepcionarte y comprobarás que si la pones al servicio de tu corazón, puede ser tu más grande aliada. En A-Marte, a eso lo apreciamos como: vivir desde la esencia.
Cuando te ames de verdad, te verás desde el campo de las infinitas posibilidades. Entenderás que eres tu principal empresa. No tendrás miedo a fracasar porque tendrás absoluta certeza de que todas las experiencias de la vida se convierten en grandes aprendizajes, si sabemos reconocerlas como nuestra escuela y capitalizarlas como el camino para obtener victorias apoteósicas. En A-Marte, a eso lo apreciamos como: ser un empresario de éxito.
Cuando te ames de verdad, sabrás que no existen hechizos, amarres, artilugios, ni rituales capaces de manipular alguna situación o persona para que realice lo que tú deseas, respetarás su libre albedrío y te sentirás pleno. Cuando te ames de verdad, podrás esperar en la dulce calma de tu paz interior para que se cumpla el propósito de tu plan divino. En A-Marte, a eso lo abrazamos como: sensatez.
Cuando te ames de verdad, dejarás de estar en resistencia frente a los acontecimientos propios de la vida. Aceptarás tu pasado, te reconciliarás con él, disfrutarás tu presente y, día tras día, esculpirás la obra maestra de tu futuro. En A-Marte, a eso lo identificamos como: plenitud.
Cuando te ames de verdad, dejarás de señalar y juzgar a los demás para ocuparte de ti. En A-Marte, a eso lo designamos: madurez
Cuando te ames de verdad, te liberarás de todo aquello que no es saludable para ti: alimentos, hábitos, creencias, lugares, personas, situaciones, pertenencias, fotografías, y cualquier cosa que te drene energía y te robe el tesoro más preciado, la paz. Ya sabes, algunos te tildarán de egoísta. En A-Marte, a eso lo llamamos el viaje del amor propio.
¡Vamos para nuestro planeta!
Te invito a leer “Viaje A-MARTE” mi Bestseller.