Mía, gracias por ser una llama sanadora en mi vida. Gracias por acompañarme en este viaje tan importante y significativo. Realmente aprecio y valoro cada momento compartido, los conocimientos y relaciones que ha traído este proceso. Gracias por permitirme reconocer, amar, sanar en muchos aspectos de mi vida. Soy una aprendiz, gracias por ser mi mentora, por ser mi luz y mi guía y por permitirme ser luz para otros.
